DESEANDO SEXO DURO!!!!

Tu ya sabes quién eres. Nos acabábamos de conocer, cenamos con un amigo tuyo justo delante de la estación donde yo cogía el bus para irme a Madrid.... y ya en el bus... me llamaste, no recuerdo si porque yo te había mandado un sms, llevaba rato escribiendo.. luego o antes, no lo recuerdo muy bien, tu me pedías por teléfono que te contara que


"-¡Pégame!
-¿Más fuerte? - me preguntarás después de ver como mi cara se desencaje de placer.


Eso es solo una parte de lo que me imagino que pasará contigo.
Me di cuenta al hablar contigo por primera vez. En esa primera vez que mientras a mi me entraban cada vez más ganas de jugar a ti se te salían los ojos de sitio, menuda visión desde una cam que no paraba de congelar nuestras imágenes.
También lo he sabido hoy, cuando me has cogido de sopetón por la espalda y me has agarrado el cuello, probando hasta que punto podría resistirme... te ha parecido un cuello exquisito con el que jugar a ahogar mis orgasmos.


-Cara de buena- dices-, tímida incluso.
-Tu búscame que verás como me encuentras.


Cuerdas, semen, tortazos.
Mordiscos que arrancarán de cuajo el más bestia de mis orgasmos.
Sexo animal, lleno de sudor y sangre.
Sexo sin límites.
Puños que entran con fuerza, sonrisas desencajadas a fuerza de tanto placer.
Pura provocación solo por mirarte a los ojos.


Ven aquí deja que te agarre del cuello de tu camiseta para mirarte fijamente a los ojos mientras me muerdo el labio, como con una manera de frenar tantas ideas.
Y lo primero que haces al acercarme, mordida de labio, un poco de sangre.. mmmmmmm buen sabor.
Me aparto un poco, te miro. 
¡Como me pones cabrón!
Lo pienso y lo digo con la mirada.
Lamo de nuevo la herida de mi labio, sin dejar de mantenerte la mirada.
Te cojo del cuello y  devoro tu boca hasta que me falta el aire.
Me pego a ti y te siento.
Tengo tu polla dura pegada a mi coño.
Joder, ahora mismo te follaba. Un chasquido de dedos y tenerte dentro, sin esperas de buscar un hogar, o sacar la ropa. ¡Plas!, del tirón, con fuerza, entrando en el primer empujón y con l a puta pared. romper toda la ropa, me da igual, pero hazlo todo rápido.
- ¡Date la vuelta puta!
- ¡Cabrón! - ¡Puuuaggg!. Te escupo en la cara.
No me da tiempo a rogozarme en ello, me das la vuelta, me acabas de romper la ropa. Preparo mi cuerpo para ti. Brazos arriba, espalda curvada. Coges mi cintura. Culo en pompa y toda dentro. con fuerza.
¡¡¡Joder!! Que gusto cuando me follas como un animal en celo.
Ha entrado del tirón, sin ayuda.
Mi culo se abre para ti solo con verte la cara de cabrón.


Y ahora... ¡Al suelo!


Ahora me toa a mi cabalgarte.
Y entre jadeo y jadeo alguna que otra bofetada.
Voto encima de ti cada vez más rápido, sintiendo tu polla bien dura dentro de mi coño.
Mis grandes pechos botan y tu los aprietas con fuerza, los golpeas e incluso estiras mis pezones hasta que chillo de dolor y placer.


Me levantas y me tumbas boca arriba.
Me abres las piernas, como el que abre el pollo para rellenarlo en navidad.
Y empieza a meterme los dedos. Rápidamente pasas de uno a dos, de dos a tres, de tres a.... y cuando yo ya estoy pidiendo puño.... paras, pasas tu mano por mi culo y tu lengua recorre todo mi coño.
Juegas con mi ano poco a poco. Luego introduces un dedo, luego dos.
Yo los substituyo por los míos y te pido, por favor, suplicándote con los ojos, con el ritmo de la voz acelerado, casi ininteligible, que metas todo tu puño en mi coño.
¡¡¡Joder!!!
Como me gusta que se dilate hasta llegar a esto.
-¡¡¡Necesito más!!! ¡¡¡Hazme daño!!! 
- Mmmmmmm, si, agujas!!! - digo ya cambiando la cara, mostrándome más viciosa si cabe!
Una en cada pezón.
Y ahora, tu polla en mi boca, ahogándome.
Hundida en mi húmeda boca, clavada en mi garganta hasta hacerme vomitar. 
La metes y la sacas, y notas mi vomito caliente en tu polla dura.
La metes con fuerza, la empujas contra mi garganta sujetándome la cabeza.
¡Te odio jodido cabrón!
Pero cuando dejas de empujarla la saboreo, deliciosamente.


-¡Follame el culo!- te digo firme y fuerte.
Y tu me pones rápidamente a cuatro patas. Agarrándome del pelo y te lías a empujones con mi culo, que cada vez pide más.


Quieres que la pruebe así. Que me la vuelvas a meter en la boca. Aunque esta vez me atas las manos para que no pueda detenerte, hasta que te corras en el fondo de mi boca.
Me la empujas una sola vez hasta el fondo y te corres. Y yo hago ademán de escupirlo todo, pero tu me tapas la nariz.
- ¡¡¡Trágatelo zorra!!!


Vuelvo a odiarte.


Quiero que me revientes. 


Y ahora queda en tu imaginación lo que vas a ser capaz de hacerme.
Pues yo, lo desconozco, de momento solo he tenido el placer de imaginármelo.
Pero se que me gustará."